¿Sabías que el valor de un local comercial no sigue la misma lógica que el de una vivienda o una nave industrial? Cuando hablamos de locales comerciales estamos refiriéndonos a un tipo de inmueble cuyo valor viene condicionado por detalles muy concretos que varían enormemente de un caso a otro. En este post veremos qué elementos han de tenerse en cuenta a la hora de tasar locales comerciales, así como por qué se diferencian de otros activos a la hora de hacer una tasación.
Hemos de partir de la base de que la valoración de locales comerciales es muy compleja. Para desempeñarse correctamente en este ámbito no basta con ser un tasador inmobiliario experto, sino que hay que tener un conocimiento extenso de cada zona, características de la demanda, histórico de transacciones y ofertas de locales cercanos, etc.
Además, existe una serie de factores a tener en cuenta a la hora de calcular el valor de un local que superan los que operan en la tasación de una vivienda. Por ejemplo, en el caso de los locales comerciales hay que empezar por descartar la norma de “a más metros cuadrados más valor”, ya que entran en juego numerosos factores que hacen descartable esa regla de tres:
Tener un informe de tasación de un local comercial que acredite su valor es un paso fundamental para afrontar numerosas operaciones. Ya sea porque te has decidido a emprender para poner en práctica una idea de negocio y buscas comprar el local que mejor se ajuste a ella, o porque deseas venderlo pero no sabes qué precio podría ser el más adecuado, lo ideal es contar con una tasación para poder argumentar tanto tu oferta de compra como de venta sobre datos objetivos.
Un informe de tasación oficial de locales comerciales es un documento que permite acreditar toda la información que afecta al valor de ese local y despejar todas las dudas, incluyendo posibles cargas que le afecten: si está afectado por una hipoteca, si se trata de una herencia, cuál es su situación en el Registro y en el Catastro y cualesquiera situaciones en las que se encuentre inmerso.
En conclusión, tasar un local comercial es una decisión altamente recomendable y estratégica para cualquier propietario o inversor. Este proceso no solo proporciona una valoración precisa y actualizada del inmueble, sino que también ofrece una visión detallada de sus fortalezas y áreas de mejora. Una tasación realizada por una tasadora homologada puede ser una herramienta útil para tomar decisiones informadas sobre ventas, alquileres, renovaciones o refinanciaciones.
Además, contar con una valoración experta puede otorgar una ventaja significativa en negociaciones y transacciones comerciales, asegurando que se obtenga el máximo valor del activo inmobiliario. Por todo ello, podríamos decir que contratar una tasación profesional no es un gasto sino una inversión inteligente que puede generar beneficios sustanciales a largo plazo.